Mi esposa es una candidata: la historia de Viviana y Mauricio

El mundo está cambiando y la mujer avanza firme en cumplir más roles en la sociedad. Es el caso de Viviana Delgado, dirigente social, activista ambiental y candidata a diputada.
Por eso quisimos conversar con Mauricio Espinoza, quien por segunda vez le toca ser el esposo de una candidata durante un intenso periodo de campaña.
Salidas a terreno, reuniones, llamados telefónicos y poco sueño, son partes de las exigencias para Viviana, donde el apoyo familiar es más importante que nunca.
Pero antes de la entrevista, retrocedamos un momento a Quilicura en 1994 cuando Viviana y Mauricio trabajan en la Fábrica Baby Lee de Quilicura.
La fábrica donde trabajaba Mauricio
Viviana y Mauricio cumplían turnos en la línea de producción de la fábrica de Baby Lee. Ella tenía 21 y el 25.
Después de una larga jornada apretando tapas de colonias, Viviana terminó con ampollas en las manos y había decidido renunciar.
Para eso debía conversar con un tal Mauricio Espinoza.
“Fue un flechazo a primera vista de los dos”, nos confesó Viviana.
Después de este encuentro Viviana decidió quedarse más tiempo en la fábrica, y después de pololear 5 meses Mauricio le pidió matrimonio.
26 años mas tarde y con dos hijos, hablamos con Mauricio Espinoza para preguntarle qué significa ser la pareja de una candidata en el Chile de hoy.

¿Qué se siente ser la pareja de una candidata?
Yo estoy muy orgulloso de lo que está haciendo la Viviana. Yo he rejuvenecido con lo que ella hace, me ha vuelto la actividad, la alegría de hacer cosas, todo lo contrario a la rutina de la casa. Las campañas nos han roto los esquemas, siento que es una parte ya de nuestra vida.
¿Cuál es tu relación con toda la gente que apoya a la Vivi, en su mayoría mujeres?
En la campaña pasada yo estaba sin trabajo, entonces podía acompañarla a todos los lugares que iba o necesitara. Ahora no he podido con mi trabajo y es Norma y Maribel, las que la acompañan en sus salidas, a quienes estoy muy agradecido.
No quiero nombrar a todos porque me puede faltar alguien, pero he visto mucho compromiso desde quienes salen a volantear hasta quienes nos ayudan en las redes sociales, las salidas a terreno. Yo estoy muy agradecido.
¿Qué piensas del machismo?
Aquí se han dado vuelta los papeles, como ella pasa más tiempo afuera yo me quedo en la casa los fines de semana cocinando, atendiendo a la mamá de Viviana que está con una enfermedad compleja.
Siento que es mi deber estar ahí, desde ayudar con la comida hasta darle los remedios. No me siento mal, yo trato que ella cumpla todos sus objetivos, su labor de dirigenta social para que ella pueda cambiar los paradigmas que tiene esta sociedad.
Tanto como el tema machista, que yo no me considero, porque compartimos labores con Viviana.
Creo que ella al ser candidata rompe esquemas para otras mujeres que se ven imposibilitadas porque sus parejas o maridos no las acompañan, no están con ella apoyándolas en su quehacer.
¿Qué mensaje le envías a quienes aún no saben por quién votar o no creen ya en la política?
Ya no podemos creer en los mismos políticos que tenemos, ya tuvieron la oportunidad de hacer los cambios y no los hicieron. Hay que confiar en la gente que quiere trabajar por el bien de la comunidad, y si hay alguien indeciso vote por Viviana.
No es porque sea mi esposa, yo la conozco hace 26 años que estamos casados.
Viviana es una persona transparente, nadie la puede apuntar con el dedo, pienso que es una de las mejores dirigentas del sector poniente. Los invito a conocer todo lo que ha hecho y vote por ella, es alguien confiable y dedicada.
Las mujeres van a ser el cambio, sobre todo desde las dirigencias sociales, y hay que apoyarlos.
